Historia de Omega
Esta es la historia de Omega, un pura sangre del hipódromo de Santo Domingo.
Un día, Ángela fue advertida de que dos caballos vivían en las obras de una casa grande un poco más allá de la carretera de El Choco. Con una amiga, Valery, Ángela fue a darse cuenta de la salud de estos dos animales. Lo que vio la aterrorizó. Se ofrecieron dos purasangres al propietario de la casa en construcción, un hombre llamado Charlie. No muy interesado en estos caballos, este hombre no los cuidaba en absoluto y los dejaba vivir en medio del hormigón, tablones de madera, basura de todo tipo. Comían lo que encontraban, es decir, casi nada, y bebían en charcos de agua estancada o en cubos llenos de cemento. Llevaban casi un mes allí antes de que Angela se enterara. Fue a ver al dueño para pedirle que hiciera algo por estos pobres animales, pero no le interesó, ni siquiera cuando Angela le dijo que estos animales estaban tan débiles que probablemente sólo les quedaban 15 días de vida.
Una semana después de esta entrevista, uno de ellos había muerto. Sin más preámbulos, Ángela tomó la decisión de devolver al centro al último, al que llamó Omega.
Entonces comenzó una larga lucha, que duró más de un año, para devolver la salud a Omega. Rehidratación mediante infusiones varias veces al día, desintoxicación de los diversos venenos ingeridos en el lugar pero también derivados del dopaje repentino en el hipódromo como caballo de carreras, cuidados prolongados de la piel que quedó en jirones enteros debido a la desnutrición y al «envenenamiento».
Todo ello sin contar con el trauma psicológico experimentado por Omega debido al abandono de su estilo de vida en el hipódromo para ser arrojado a la basura como un residuo común.
Una dura lucha que finalmente ganó Angela gracias a su perseverancia y a las ganas de vivir de Omega.
Hoy Omega vive en el rancho Sea Horse, resguardado en un box y un nuevo dueño se encarga de él. Pero sigue reconociendo a Angela cuando va a visitarle.
Puedes ver dos fotos de Omega, cuando llegó a la fundación, y unos meses después…
